Por mucho que lo proclamen los espacios de comunicación oficialistas, donde no abundan los intentos de perforar el discurso vigente, los gritos descalzos no representan a las corporaciones que litigan por la preservación de sus beneficios, son argentinos que miran còmo el esfuerzo propio alimenta el fuego de la caldera estatal, mientras hay negocios que siguen su marcha sin obstáculos, como las trans nacionales mineras que depredan, contaminan y no pagan màs que el 3 % por su actividad. Sin contar con el aporte de los recursos estatales a la hora de reprimir o silenciar su militante prèdica a favor del agua, la soberanìa o la vida misma.
«Hay muchos actos y no de los menos trascendentales de la política interna y externa de Perón que no serían aprobados por el tribunal de ideas matrices que animaron a mi generación…”
La revoluciòn del 55 se aprestaba a desenfundar, cuando Raùl Scalabrini Ortìz manifestaba en èstos tèrminos su adhesión a ese Peròn que, sin demasiados escrùpulos por las formas, estaba resolviendo a favor de las mayorías desclasadas la disputa por la renta nacional. Lo que fuè inexplicable para muchos, para el autor de “El hombre que està solo y espera” aquella opciòn era la ùnica posible. . «No debemos olvidar en ningún momento- cualesquiera sean las diferencias de apreciación-que las opciones que nos ofrece la vida política argentina son limitadas – seguirà diciendo RSO – “No se trata de optar entre el Gral. Perón y el Arcángel San Miguel. Se trata de optar entre el Gral. Perón y Federico Pinedo. Todo lo que socava a Perón fortifica a Pinedo, en cuanto él simboliza un régimen político y económico de oprobio y un modo de pensar ajeno y opuesto al pensamiento vivo del país».
Entonces, la era peronista estaba cerca de cumplir 10 años. Como hoy el kirchnerismo.
Ante la desnudez de la oposición; sometida como està a la coacciòn de su propia y vacìa retòrica, creyendo mucho màs en el desgaste ajeno que en las virtudes propias, el armado de la estructura oficial de supervivencia polìtica, no enfrenta agitaciones aguas arriba de sus propios “errores de concepto o falta de timing”*, o de las apetencias que por derecha, dicen, crecen en el pejotismo. Para esa estrategia, estàn a su favor aquellos aciertos que solo la anemia ideològica de sectores antipopulares, hunde en el desprecio o precariza hasta vaciarlos. Y entre esos aciertos, el ampararse en el proteccionismo no es un detalle. Al hablar de control de importaciones, lo que uno entiende, sumergido hasta el cuello en la precariedad de conocimientos tècnicos, es que la administración se propone una apropiación de los tèrminos del intercambio;
defender la producción local como un imperativo del momento en que la Argentina aùn se debe el desarrollo, después del crecimiento sostenido de todos estos años.
Y, ademàs, en un escenario internacional viscoso y extenuado – “el corazón del capitalismo està gravemente enfermo” – * la impronta estatal deberìa ser reconocida, porque està claro que en el mundo capitalista los estragos de La Mano Invisible * vuelven estèriles y provocadores los postulados apologèticos en tal sentido; no es casual que sea justamente el Banco Mundial, el mismo organismo del imperio que infestara Amèrica Latina de ruinosos programas financieros, el que “recomiende” dejar de lado el proteccionismo.
Ahora bien, una mirada sobre la economìa tambièn deberìa llevar a dimensionar adecuadamente las medidas abiertamente impopulares de este gobierno que lleva… diez años. Apenas arribado el año y segùn datos que aporta Salvador Treber, de los poco mas de 58 mil millones de pesos que significò la recaudación de enero, el IVA aportò 15.5 miles de millones. El impuesto al consumo sigue siendo uno de los màs productivos, asegura el economista del grupo Fènix. Pero ahí nomàs, agrega que otro polèmico tributo acompaña de cerca esta escalada virtuosa: el Impuesto a la Ganancias aportò en el primer mes del año 9.5 miles de millones de pesos. En los meses sucesivos la composición no se alterò demasiado. Es decir, que dos de las cargas màs agresivas para el presupuesto del trabajador son pilares de una administración que todavía mantiene un esquema tributario regresivo. Allà por el 2009, un alto funcionario de Afip y militante de las filas oficiales desde el Frente Grande*, sostenìa que un tributo directo como el impuesto a las ganancias favorecìa la concentración econòmica y la desigualdad. Pasaron ya tres años y la discusión en mesas de debate no da lugar a la praxis polìtica reparadora.
Tambièn es incontestable que un IVA plano castiga a todos: muerde por igual a la indigente que juntando monedas llegò al litro de leche, como al director corporativo cuando compra su piso – a estrenar – en Puerto Madero…
Otras tantas acciones del gobierno, virtuosas y oportunas, quedan atrapadas en el yerro de: primero, la universalizaciòn. Como la resoluciòn 125, el IVA Para Todos, o el control de las importaciones; justamente porque se arremete sobre el conjunto de productores agrìcolas, consumidores o importadores, sin distinguir entre actores de reparto y estelares; burguesìas parasitaria e industrial; especuladores y laburantes sin red. Y segundo, por el modo de cargarse a la fuerza la voluntad de quien sea. Ese tan odioso llevarse puestos a los que no avalan a la descendientes de Pinedo, pero tampoco se bancan las banalidades, todavía jurídicamente inocentes, de los Bodou – Jaime y amigos del poder.
De este modo, las medidas pierden precisiòn y caen bajo la imputaciòn de quienes jamàs pensaron en polìtica alguna de inclusión y derrame colectivo. Una mañana con pretenciones luminosas da lugar a la bruma, terreno de la estulticia y el pragmatismo.
Por mucho que lo proclamen los espacios de comunicación oficialistas, donde no abundan los intentos de perforar el discurso vigente, los gritos descalzos no representan a las corporaciones que litigan por la preservación de sus beneficios, son argentinos que miran còmo el esfuerzo propio alimenta el fuego de la caldera estatal, mientras hay negocios que siguen su marcha sin obstáculos, como las trans nacionales mineras que depredan, contaminan y no pagan màs que el 3 % por su actividad. Sin contar con el aporte de los recursos estatales a la hora de reprimir o silenciar su militante prèdica a favor del agua, la soberanìa o la vida misma.
Allì estàn los pobladores de provincias cuyos lìderes polìticos hoy saludan al kirchnerismo con el mismo ìmpetu que antes reverenciaban al presidente de los negociados impunes en los 90. Años que caen bajo la admonición del mismo Movimiento que dotò al gobierno de entonces de cuadros formados. Muchos de los cuales ademàs, como Nèstor Kirchner, elogiaban al dirigente que llevò al paroxismo la entrega de los intereses nacionales. Allà, se entregaba íntegramente YPF bajo el aplauso consagratorio y legitimador de los tahures del mercado. Acà, se recupera el control accionario con el mismo aplauso consagratorio y legitimador, pero con impronta progresista.
Grandes males de nuestro acontecer como Naciòn son hijos de usurpaciones ideològicas, como las plasmadas en este entramado complejo de conductas.
Si hasta la Eve de Bonaffini, consular en la disputa por la memoria setentista – clavada en el relato oficial-, sugirió un recambio en la propuesta electoral peronista, ¿por què ese esfuerzo en sacudir la idea de que sin Cristina se acaba el futuro?…¿Lo construìdo hasta ahora, sirve o no sirve como fundaciòn para proyectos, tambièn, claro està, de matriz soberana, autònoma, integrada a una Amèrica India – o Amèrica Ibèrica, al decir de Hernàndez Arregui * – que seguirà litigando en los frentes de disputa imperialista?…
Para Guillermo O’Donell * “los presidentes delegativos” – antes Nèstor y ahora Cristina – “dividen la polìtica en dos…estas dicotomías construìdas conducen a sus gobiernos a altos niveles de polarizaciòn…de este modo el presidente es visto como el ùnico responsable por el èxito o el fracazo del gobierno”… No hay chances de ir por afuera del peronismo asì planteada la cosa y ese es, sin dudas, el objetivo perseguido. Sin embargo, los sectores populares entienden bien que aquella filosa convicciòn de Scalabrini Ortìz se vacìa, setenta años mas tarde, en el molde de todo el que lucha al otro lado del coloniaje… Macrista.
Mientras colapsa la polìtica en el paìs que la viò nacer, y se reubican en Europa los intereses de un Capitalismo en descomposición, en nuestro paìs nos seguimos abrazando a la Polìtica como pràctica constructora, ya no solo de legitimidad. Y aunque muchos se rindan a diario ante el pensamiento ùnico que se derrama desde el poder, la discusión cruzada abre nuevos horizontes. Tal vez solo se trate de asomarnos y ver…
Citas
* Mario Wainfield / P12
* Atilio Boròn / Sociòlogo marxista
* Adam Smith / La riqueza de la naciones
* Alejandro Otero
* Politòlogo / Democracia delegativa
* Juan Josè Hernàndez Arregui / ¿Què es el Ser Nacional?
